No, no voy a hacer el típico texto que hago año tras año
recopilando los buenos momentos y
personas que me ha dado. Pues creo que este 2018, se ha quedado un poco
corto en cuanto a eso… Ha sido para mi vida un año sin más, pocas cosas a
resaltar y muchos bajones.
Así que no, no hay resumen de él.
Hoy quiero pensar en el 2019, depositar todas mis esperanzas
en él y, obviamente, en mí.
Y es que soy muy ambiciosa y quiero mucho para este año,
mucho.
Al 2019 le pido…
No echar de menos a quien no lo merece.
Más fuerza y menos vergüenza.
Echar fuera los complejos.
Valentía para seguir (un poco más) todos y cada uno de mis
sentimientos.
Paciencia con los que más me quieren.
Mucho más optimismo.
Creer en mí.
Tener a mi lado a los míos.
…Y, ya que me pongo, una plaza fija.