domingo, 29 de junio de 2014

Vacío...

Odio el vacío. Ese vacío que te queda cuando alguien muy importante de tu vida desaparece. Y te deja ahí. Con esa falta de amor. Te deja sin sus sonrisas, sin sus abrazos, sin su mirada... Y te sientes mal, sientes que algo falta dentro de ti, sientes que le necesitas. Y lo peor son los recuerdos, esos que te vienen en los momentos más inesperados, esos que llegan a tu mente y te golpean una y otra vez. Y te repiten que no se volverán a repetir, que esos momentos no los volverás a vivir, porque la persona con la que los viviste ya no está. Y notas como se inundan tus ojos, son lágrimas. Esas lágrimas que te dicen que no le has olvidado, que sigues sufriendo por esa parte que ya no está. Te tendrás que decir a ti misma que sigas hacia adelante, que sigas sin ese alguien tan especial. Porque en la vida, por desgracia, todo son despedidas y esa despedida, por mucho que duela, hay que superarla.