martes, 24 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!

Mañana empieza la que, para mí, es la mejor época del año, la más bonita: la Navidad.
Es una época donde nos reunimos con la familia, con los amigos, con la gente que más queremos... donde las calles están adornadas con luces y los villancicos no dejan de sonar en cualquier lugar.
Una época donde todo el mundo piensa más en compartir y ayudar a los demás, cosa que por supuesto se debería hacer durante todo el año... pero es bonito que por lo menos durante esta época se haga.
Una época mágica, donde, aunque ya seamos "adultos" seguimos teniendo ilusión por Papá Noel o los Reyes Magos (yo, personalmente, me levanto nerviosa esos días y abro con muchas ganas cada pequeño detalle que hay debajo del árbol)... aunque sobra recordar que los mejores regalos que podemos recibir no se venden ni se pueden comprar...

Feliz Navidad para todos. <3

jueves, 31 de octubre de 2013

Mi Campanilla.

Querer escribir y no saber de qué y, de repente, que se te venga a la mente una persona. Una persona muy especial que lleva en mi vida sobre 3 años, que siempre está ahí aunque no la vea. Esa persona es mi compañera en el mundo de Nunca Jamás, la que me da polvos de hadas cada día para seguir soñando en esta vida de adultos que tan poco nos gusta. Ella es la que me ayuda a ser una niña aún a mi edad, la que más me comprende en mi amor hacia Disney. Ella es mi Campanilla, con ese brillo tan especial. Cada día agradezco a la vida el haberme puesto una persona como ella en el camino. Es de las personas más especiales que he conocido y espero tener la oportunidad de abrazarla algún día no muy lejano. ¿Y sabéis lo más bonito de todo? Que, aunque estemos mucho tiempo sin hablar, sé que siempre está ahí y yo siempre estoy ahí para ella. Te quiero mucho Iman, te quiero “hasta el infinito y más allá”. 


jueves, 22 de agosto de 2013

Dar y no recibir.

Dar y no recibir. Dar y no recibir. Dar y no recibir.
La misma rutina de siempre, das mucho y recibes muy poco. Y un día piensas en dejar de dar, pero al poco tiempo te sientes mal y tienes que seguir dando.
Porque una ya se cansa de ir siempre detrás de la gente. Es bonito ir sacando sonrisas a la gente, es bonito hacer sentir bien a alguien que se sentía mal, es bonito que confíen en ti y se desahoguen contigo… pero, ¿Dónde quedo yo? ¿Dónde están esas personas cuando algo en mi vida va mal? ¿Dónde están cuando mi ánimo está bajo? No las encuentro, no están por ningún lado.
Puedo contar con los dedos de una sola mano las personas que siempre están ahí y creo que me sobrarían dedos.
Es triste ver como personas por las que hubieses dado todo por verles sonreír, cuando estás mal desaparecen como si nada.

¿Acaso son más importantes que yo? ¿Acaso ellas tienen más derecho a tener a alguien que las anime? No, todos somos iguales y todos necesitamos a alguien cuando las cosas no van bien. Pero así de tonta soy, seguiré estando para todos aunque sólo muy pocos estén para mí. 


domingo, 18 de agosto de 2013

Tu felicidad nunca debe depender de nadie.

A veces no nos damos cuenta pero lo único que necesitamos para ser felices se encuentra en nosotros mismos. Es algo que siempre olvidamos y debemos aprender: tu felicidad nunca debe depender de nadie.
Esto tiene una muy sencilla explicación: si tu felicidad depende de alguien y ese alguien un día se va, ¿se va también tu felicidad? Así no pueden funcionar las cosas.
Por eso, nunca pongas a nadie por encima de ti, nunca pienses que alguien es más importante que tú, sé feliz por ti mismo y no por nadie más.
Todo esto suena egoísta, lo sé, pero tenemos que aprenderlo y llevarlo a cabo para disfrutar mejor de la vida.
Tenemos que mimarnos, comprarnos nuestros caprichitos, querernos, aceptarnos...

Al fin y al cabo, nadie nos conoce tanto como nos conocemos nosotros y para nadie eres imprescindible, salvo para ti mismo. 

sábado, 17 de agosto de 2013

Bonita sensación

Esa sensación que se tiene al pensar en alguien las 24 horas del día. Esa sensación de que sin esa persona, tu vida no tendría el más mínimo sentido. Esa sensación de querer hablar con esa persona todo el tiempo posible. De abrazarle, de pasar horas juntos.Esa ilusión con la que le hablas en la madrugada. Ese mensaje que te llega cada mañana con sus “buenos días”. Que tu sonrisa tonta tenga su nombre y apellidos.

Porque cuando estás enamorado, tu mundo se vuelve mucho mejor. Por muchos problemas que tengas, si estás a su lado desaparecen.


Y esa bonita sensación quiero volver a sentirla. Porque hace tiempo que nadie me hace sentir así, especial. 

martes, 23 de julio de 2013

Segundas oportunidades

Segunda oportunidad. Siempre hablamos de “segundas oportunidades” pero, ¿Cuántas veces las damos? Si alguien te hace daño, le odias. Si te llega un rumor de alguien, lo crees. Si todo el mundo va en contra de alguien, tú también. ¿Cuántas veces nos molestamos en pensar el por qué de las acciones? ¿Cuántas veces dejamos todos los prejuicios a un lado y nos dedicamos a dar otra oportunidad a las personas?
Si una persona te da todo y tiene un fallo, ¿Por qué  no valoramos lo bueno y lo malo por igual? ¿Por qué siempre nos centramos en lo malo y olvidamos todo lo bueno?

Todas las personas cometemos errores, no existe la persona que pueda decir que nunca ha metido la pata, que nunca se ha equivocado. ¿De verdad merece la pena perder a alguien por una pequeña equivocación? ¿De verdad es mejor olvidar a alguien que ha hecho mil cosas buenas por una mala que ha hecho? No lo creo. Creo que los humanos somos muy extremistas. O queremos u odiamos. No tenemos término medio. Necesitamos aprender a perdonar, a valorar todo, a hacer nuestros propios juicios, a guiarnos más por el corazón… Debemos aprender a dar segundas oportunidades.

Ganas, ilusión, dedicación y tiempo.

Otro año más de carrera acabado. Otro año menos para acabarla. Miro para atrás y no me puedo creer lo que he conseguido. ¿Quién me iba a decir a mí años atrás que acabaría en la Universidad estudiando la carrera más bonita del mundo y sacando buenas notas? La experiencia de la vida y los estudios me ha demostrado que, aunque cueste, todo esfuerzo tiene su recompensa. Si le echas ganas, ilusión, dedicación y tiempo, seguro que va a salir bien. Quizá alguna vez pienses que mereces más, pero el tiempo siempre te dará la razón. Habrá baches y muchas curvas en el camino, pero si sigues hacia delante, verás que pronto llegas a ese destino tan deseado.
Aún recuerdo cuando sumar me costaba muchísimo trabajo y veía cómo las divisiones eran complicadísimas de hacer. Aún recuerdo cuando mi abuelo me dejó un libro para aprender a leer y fui la primera de mi clase en saber leer. Aún recuerdo cuando lloraba por no sacar sobresalientes en primaria. Aún recuerdo una pegadiza canción para aprender el abecedario en inglés.

Quizá todos “odiemos” estudiar, pero no me imagino una vida sin estudios, sin ilusión por conseguir algo, sin esfuerzo… No me gusta la comodidad: las cosas, cuanto más te cuestan, mejor las saboreas luego. Y sí, he pasado por momentos malísimos como muchos suspensos a pesar de haberme esforzado al máximo, nervios antes de cada examen, mente en blanco cuando no debía estar así, lágrimas por no conseguir lo que me había propuesto… Pero todo ha merecido la pena. Y sé que aún me quedan años duros, donde quizá muchas veces me plantee el tirar la toalla, pero sé que sacaré fuerzas de donde sea para seguir adelante. Y sé que, cuanto más difícil se me pone todo, más me esfuerzo yo y mejores resultados obtengo. Sé que soy demasiado perfeccionista y siempre quiero hacerlo mejor; también soy muy competitiva conmigo misma y, a veces, demasiado exigente. Pero también sé que todo esto me hace ser mejor cada día y no me permite rendirme nunca.  

sábado, 8 de junio de 2013

Ese "alguien" especial.

¿Sabes lo que es querer a alguien de verdad? ¿Sabes lo que es sentir que si no existiera tus días no tendrían sentido? ¿El querer dar la vida por una persona sólo para verla sonreír? ¿Qué su sonrisa sea el motivo de la tuya? Es un sentimiento precioso si habláramos de un amor de película, de esos donde los dos personajes sienten lo mismo, se enamoran poco a poco, tienen sus más y sus menos, pero al final, siempre acaban juntos. Pero todo esto es horrible si hablamos de esos amores no correspondidos que se dan continuamente en la realidad. Esos donde no es amor de dos, sino de una sola persona. Y es esa única persona la que sufre todo el tiempo, la que pone su felicidad en manos de alguien que, muchas veces, ni siquiera sabe que existe. Se pasa las horas pensando en alguien que no le dedica ni un segundo. ¿Y sabes lo peor? Que esa persona que da tanto por ese alguien a quien tanto quiere, termina viendo cómo ese alguien se va con otra persona que nunca le querrá tanto como ella lo quiere. Porque es triste, pero esto pasa. Porque todo no es de color de rosa, porque esos “y vivieron felices y comieron perdices” sólo existen en los cuentos, en esos cuentos que me refugio cuando todo va mal. Porque yo nunca seré ese “alguien” especial para alguien y estoy cansada de ser esa persona que siempre lo pasa mal. 

jueves, 6 de junio de 2013

Extraña

¿No te ha pasado alguna vez ver cómo todo el mundo cambia menos tú? El tiempo pasa por todas las personas de tu alrededor, pero tú sigues siendo el mismo. Y ves cómo te vas quedando atrás. Quieres ponerle remedio pero sabes que no puedes, que por mucho que lo intentes tú no has crecido como ellos. Tú sigues pensando igual que hace unos años, sigues teniendo esa mentalidad infantil de cuando eras un niño. Yo me siento día a día así, como una niña en un cuerpo de mujer. Como una extraña entre tanto adulto que me rodea. Porque, aunque no quiera aceptarlo, el mundo cambia y yo tengo que ir cambiando con él. Y es duro ver que toda la gente adora hacer algo que tú no soportas, que todas las personas tienen unas ideas sobre la diversión y tú tienes una idea totalmente diferente de la forma de pasarlo bien. Yo soy feliz así, aunque a veces es muy difícil mantener la sonrisa en un mundo donde no encajas y no encajarás en la vida.


lunes, 27 de mayo de 2013

Nostalgia.

Nostalgia. Nostalgia de los días que pasaron y no volverán. De los momentos felices que se fueron y nunca más se repetirán. Esa nostalgia que te persigue a cada paso que das. Esos minutos de felicidad que hacen que sonrías en tus peores momentos.
A veces echar de menos es bonito. Si echas algo de menos es porque estabas viviendo algo especial, algo bueno, algo que quieres que vuelva a repetirse, que deseas que no se hubiera acabado nunca.

Pero, otras veces, echar de menos nos impide seguir hacia delante. No nos podemos pasar toda la vida pensando en lo que fue. Tenemos que poner todo de nuestra parte para seguir con nuestra vida, estar abiertos a otros momentos iguales de bonitos o incluso mejores. No nos podemos quedar anclados en el pasado. La vida es así, una colección de pequeños momentos. Vienen uno detrás de otro, no hay que detenerse en ninguno, pues puede que te pierdas el siguiente. 

martes, 7 de mayo de 2013

No quiero crecer


“Yo creo en las hadas. Yo creo. Sí creo”. Es de las frases que más me han marcado, quizá una con la que me identifico cien por cien. Porque sí, tengo 20 años, pero creo que aún sigo siendo esa niña que adoraba los cuentos de hadas y creía en ellos. Porque aún siguen siendo mis canciones favoritas todas las de Disney, esas que me han acompañado desde que tengo uso de razón.
Y no me importa si la gente me llama infantil o piensan que lo soy, porque es la verdad. Me niego a pasar a ser una “mujer adulta” que sólo tenga problemas y no crea en nada que no puede ver.
“NO QUIERO CRECER”, me aterra el pensar que mi niñez se está quedando cada vez más lejos y no voy a soltar a esa niña que llevo dentro nunca.




jueves, 25 de abril de 2013

Haz lo que sientas.


Sentir. Esa palabra que todos conocen pero que pocos llevan a la práctica. Dejarse llevar. Reír si te apetece. Llorar cuando te apetezca. Querer a quien te dé le gana.

No sé por qué todavía hay personas que actúan con la cabeza y no con el corazón. Por qué hay personas que no siguen a sus sentimientos. No lo entiendo. Es más, pienso que las personas que sí sientan, las personas más auténticas, son las que más rechazo causan en la gente de alrededor.

En la sociedad donde vivimos, parece que si te sales de lo normal, te miran raro, te hacen a un lado y te da la sensación de que el que está haciendo algo mal eres tú. Tenemos que darnos cuenta que lo que está mal es la mente de algunas personas, de esas que siempre andan pensando en el “qué dirán”. Desde aquí quiero darles un consejo: “Haz lo que sientas”.

Creo que lo más importante de todo es hacer siempre lo que nos dicte el corazón, aquello que sintamos en un momento determinado.
 Estoy de acuerdo en que también hay que pensar, pero, en una balanza donde estén la cabeza y el corazón, debería ganar siempre el corazón. Siempre.

jueves, 14 de marzo de 2013

La soledad...


Aunque mucha gente tenga miedo a la soledad, creo que yo la necesito. Me encanta aislarme en una burbuja, donde sólo estemos mis sentimientos, la música y yo. Creo que cuando te llevas tantas decepciones por parte de personas queridas, te vas acostumbrando a la soledad, incluso comienzas a cogerle cariño. Y es lo que me ha pasado a mí, uno de mis lemas es “mejor sola que mal acompañada”. Porque no me gusta estar rodeada de gente que sé que luego me critica o me va a hacer daño. Porque, aunque duela, prefiero estar sola, sin nadie a mi lado que me traicione. Sé que todo esto me ha hecho ser muy desconfiada, me cuesta mucho abrir el corazón a la gente. Me cuesta expresar mis sentimientos. A veces, puedo parecer la persona más fría del mundo, o quizás un poco antipática. No es así, soy una persona con una pequeña coraza para que no me hagan más daño, para protegerme. También puedo parecer “fuerte”, pero soy la más llorona del mundo, lo que pasa es que he aprendido a no llorar delante de la gente para que no piensen que sigo siendo aquella niña débil que lloraba por cualquier cosa. 
Si hay algo que he aprendido en esta vida es a no rendirme, a sacar una sonrisa aún cuando no pueda más, a saber estar sola, a no hundirme si no tengo a nadie a mi lado, a salir hacia delante pase lo que pase. Y es en la soledad, cuando reflexiono sobre todo esto, mis pensamientos, mi pasado, mi futuro y todo lo que soy ahora. ¿Qué qué soy? La chica más sensible del mundo, la que se pasa el día soñando con un mundo mejor, la que se desvive por la gente realmente importante en su vida, esa con una sonrisa siempre en la cara, la que se emociona con pequeñas cosas, la que vive de una forma diferente, esa que piensa de una forma muy diferente a las chicas de su edad y no por eso se avergüenza. Porque hay una cosa que tengo clara: lo mejor de esta vida, es ser uno mismo.

domingo, 3 de marzo de 2013

Nacimos diferentes


Nunca me ha gustado ser igual a los demás. Seguir el rollo de la gente sin que me guste, es lo más patético que podría haber. Defiendo mis gustos a pesar de las modas. Me da igual si algo “ya no se lleva”, que si algo me gusta, me gusta hasta el final.
Odio la superficialidad, el intentar aparentar algo que no eres para gustar a los demás, ponerte cosas que no te gustan solamente para encajar con algún grupo.
Creo que si nacimos diferentes, fue para ser diferentes el resto de nuestras vidas. No tendríamos que obligarnos a parecernos a la mayoría.
Por eso yo, siempre defiendo lo diferente, lo especial, lo real. No sé si será bueno o malo, pero sé que si todo el mundo pensara igual, viviríamos en un mundo mucho más auténtico.  

viernes, 25 de enero de 2013

Sé como tú eres.


Sé como tú eres. No intentes aparentar ni cambiar por nadie. Eres genial así. Tienes defectos, sí ¿y qué? Mira a tu alrededor, cada una de las personas que te rodean también tienen defectos y no por ello son menos o más que nadie.
Es muy triste ver como grandes personas día a día se maltratan psicológicamente pensando que son peor que los demás, que son inferiores. Intentan ocultar su personalidad, esconder eso que les hace especiales y convertirse en otra persona, sin gustos distintos, sin salirse de los límites, otra ovejita más de la manada.
¿Sabes qué? Lo gracioso es que cada uno seamos como nos dé la gana, que resaltemos por nuestra manera de vestir, por nuestra risa escandalosa, o por nuestros gustos peculiares. 
Piénsalo, si todos fuésemos iguales ¿qué sentido tendría la vida? Imagínate que a todos nos gustara la ropa ajustada, en las tiendas entonces ¿qué habría? ¿Sólo ropa ajustada?
Lo mejor de esta vida es la infinidad de oportunidades que tienes para elegir lo que realmente te gusta, no dejes que te impongan nada, no te avergüences de cómo eres.