domingo, 30 de septiembre de 2012

Y entonces apareciste tú



Siempre había soñado con mi cuento de hadas. Siempre me había gustado pensar que en algún sitio se escondía mi príncipe. Siempre pensé que tenía en alguna parte del mundo se encontraba mi media naranja. Pero siempre acababa decepcionándome y viendo cómo una y otra vez me hacían daño. “El amor no es para mí” pensaba, y entonces apareciste tú. Con una sonrisa me das todo, con tu mirada me haces sentir especial. Nunca pensé que  yo iba a ser protagonista de una historia tan bonita, nunca. A veces, cuando me paro a pensar, me da miedo. Miedo de que esto sea un sueño. Miedo de que, de repente, abra los ojos y me encuentre otra vez con la triste realidad. Pero no, ahora tú formas parte de esta realidad, de nuestra realidad.