miércoles, 13 de junio de 2012

La felicidad está en los pequeños detalles..


Andar por la calle con los auriculares puestos y mi música preferida a todo volumen. Comer Nocilla con los dedos.  Twittear hasta cansarme. Leerme un libro en la cama. Darme una ducha fresquita cuando tengo calor. Reírme  de cualquier tontería un buen rato. Llorar de alegría. Comer chocolate. Beber agua fresca después de lavarme los dientes. Sentir el aire correr en una noche de verano. Pasar una tarde de risas sin preocupaciones. Ver mi programa, película, serie favorito. Hacer el vago en la cama un rato después de despertarme. Caminar por la orilla del mar. Hacer de cualquier cosa una tontería con la que pasarme un rato entretenida. Escribir textos mientras escucho bandas sonoras. Jugar con niños pequeños. Ver que el esfuerzo tiene su merecida recompensa. Pasear sin rumbo.
Son pequeños placeres de la vida, pequeñas cositas que me hacen feliz. Porque la felicidad está en los pequeños detalles, recuérdalo.

Crisis..


Porque en este mundo lleno de injusticias, en esta época donde lo único que conocemos son noticias malas, donde la gente vive angustiada por esta maldita crisis, aún queda esperanza. Alguien dijo alguna vez que “la esperanza es lo último que se pierde” y yo estoy totalmente de acuerdo. Porque animo a todo el mundo que, a pesar de todos los problemas que tenga, se levante día a día con una sonrisa en la cara, pensando “voy a comerme el mundo”, intentando que cada día sea mejor que el pasado… Porque todo es posible con esfuerzo, ilusión y, lo más importante, mucho amor. ¿Cómo íbamos sino a seguir luchando si no hubiera amor? Si, amor: amor por las personas que te rodean, amor por seguir trabajando, amor por seguir estudiando, amor  por la música, amor por las mañanas soleadas, amor hacia todo lo que tienes a tu alrededor. Porque por mucho que todo nos vaya mal, por mucho que la situación económica no nos permita vivir un pelín mejor, siempre nos quedan esos ratos de risas con nuestros amigos, ese cariño que recibimos de nuestra familia, esa complicidad con tu gente… Porque podemos estar pasando por una gran crisis económica, pero no por ello tenemos que dejar que estemos también en una crisis de sentimientos.

El amor es mucho más que un físico bonito..


Aunque yo ya no creo en esto del amor, en el fondo de mi sigo buscando al chico perfecto. ¿Qué cual es el chico perfecto? Para mí, el chico perfecto tiene que transmitirme algo con la mirada, tiene que tener una sonrisa preciosa. El chico perfecto tiene que quererme tal y como soy, tiene que mimarme, darme muchísimo cariño y tratarme como si sólo existiera yo en su vida. Me tiene que llevar a la playa, para pasear juntos de la mano. Darme besos inesperados, en cualquier lugar y momento. Abrazarme y demostrarme que pase lo que pase, siempre estará ahí. El chico perfecto tiene que ser sincero, decirme todo lo que piensa, pero siempre con respeto. Tiene que hacerme reír  y decirme cosas bonitas que me saquen los colores. Tiene que decirme también lo que hago mal y ayudarme a que mejore como persona. Tiene que ayudarme a superar mis miedos, enseñarme a valorarme un poquito más. El chico perfecto  tiene que darme la confianza de que siempre nos tendremos el uno al otro. Y, aunque suene típico, el chico perfecto tiene que regalarme para San Valentín una caja de mis bombones preferidos, porque me conocerá tantísimo que sabrá que me encanta el chocolate. Tiene que dejarme mensajes de los que sólo sabremos el significado él y yo.  Tiene que hacerme sentir que sólo somos uno, tiene que entender mis miradas sin necesidad de que yo le diga nada. Tiene que callarme con un beso cuando me enfade y comience a gritar como una loca. Porque, para mí el amor, es mucho más que un físico bonito. Para mí el amor son los pequeños detalles que te enamoran día a día.


Niños...


Siempre ha habido un tema que me toca especialmente el corazón y me hace reflexionar sobre mi vida y el mundo: los niños pobres, los que no tienen comida, ni casa donde vivir. Los niños que pierden a sus familias por las guerras, los niños que finalmente mueren por desnutrición, los que se encuentran solos por la calle, sin nadie que los quiera y los proteja de cualquier mal. Los niños que nunca han ido a una escuela, que ni siquiera han tenido nunca en sus manos un juguete. Que no saben leer ni escribir, porque no han tenido la oportunidad de que nadie les enseñe. Esos niños que, a pesar de todas estas circunstancias, luchan día a día por seguir adelante, por seguir viviendo…Niños que son exactamente iguales a los que acostumbramos ver en nuestra vida cotidiana, los que van acompañados de sus padres a la escuela, a comprarse un nuevo juguete, al parque a jugar… Son exactamente igual pero en unas condiciones totalmente diferentes…  Y me paro a pensar y me pregunto: ¿acaso ellos no tienen derecho a dormir en una cama, a comer día a día, a recibir una educación, a tener una infancia feliz con juguetes y una familia que le cuide? ¿Acaso ellos no tienen derecho a tener buena salud, a recibir todos los cuidados necesarios para poder luchar contra las enfermedades que le lleguen? Si, si tienen derecho…pero mientras este mundo siga siendo así, nunca llegarán a disfrutar de estos derechos. Una cosa tengo clara, aunque yo sola no vaya a solucionar todo esto, cada vez que pueda ayudarles, les ayudaré. Porque los niños son mi razón de vivir, y  cuanto más ayuda necesiten, más apoyo les daré yo.


Alguien


Y por mucho que te acostumbres a la soledad siempre necesitas a alguien. Alguien para reír, para soñar, para compartir tus éxitos, tus alegrías. Alguien en quien apoyarte cuando no puedas más, alguien que te saque una sonrisa en tus peores momentos. Alguien que nunca te deje caer, que siempre este ahí para ayudarte. Alguien que soporte tus lágrimas, que te escuche y te aconseje. Alguien que te diga todo lo bueno que tienes y también lo malo, que este a tu lado para hacer de ti una persona mejor.  Porque, por mucho que algunas personas lo crean, a nadie le gusta estar completamente sólo. Tus triunfos, si los compartes, serán mucho mayores; tus penas, mucho más pequeñas y fáciles de superar. 

Recuerdo..


Que tu a lo mejor no te acuerdas de cada una de nuestras conversaciones, de todas las tonterías que nos hemos dicho… pero yo las recuerdo una a una perfectamente… ¿Por qué? Porque esos días hablar contigo era el motivo de mi felicidad, porque era lo mejor que podía pasarme durante el verano, porque cada palabra tuya era lo más importante, porque en mi cabeza, esos días, solo tenía cada una de las cosas que me habías dicho...

Has sido mi mayor error


De los errores se aprende. Supongo que eso te lo tengo que agradecer: has sido mi mayor error. A pesar de la felicidad que me has dado con cada mirada, gesto o conversación, me has dado también muchos disgustos y me has hecho derramar demasiadas lágrimas. Enamorarme de ti ha sido de las peores cosas que podría haber hecho, nunca tendría que haber sucedido, nunca. Y si, aunque la culpa la he tenido yo por fijarme en alguien tan imposible, tú también has tenido algo que ver… Porque con cada mirada o detalle, me dabas alas… Y todas esas alas que  me has dado, me las has acabado cortando de una vez. Pero no te preocupes, a pesar de todo, no te odio tanto. Simplemente no quiero saber nada de ti, no quiero que me vuelvas a dirigir la palabra…Porque si lo haces, sé perfectamente que volveré a caer en este amor tan absurdo. Porque aunque lo he intentado de todas las maneras, es imposible olvidar a alguien como tú. Eres un chico increíble y quizá por eso nunca debí de haberte conocido.

Esperar..


Esperar. Es lo único que he hecho desde que me enamoré de ti. Esperar tu primer saludo, tu primera mirada. Esperar que me hablaras, que te fijaras en mí, que te aprendieras mi nombre. Esperar que te conectaras, que me contestaras… Esperar.
Y llega un día en que no puedo esperar más, no puedo seguir malgastando mi tiempo en ti, en esa espera larga que me haces pasar. He tenido mucha paciencia, dos años y medio a base de esperar todo contigo… ¿Para qué? Para nada. Porque esta espera no ha merecido la pena. Sólo ha sido una pérdida de tiempo, de mi tiempo. Lo único bueno que he sacado es que he aprendido, he aprendido a no esperar más por cosas que no merecen la pena. 

martes, 12 de junio de 2012

Tirar para adelante..

Y si hay algo que he aprendido durante todos estos años ha sido saber tirar para adelante. Porque vida no hay más que una y, por mucho que nos cueste, tenemos que seguir avanzando y vivir cada instante como si fuera el último..

Personas..



Personas. Personas que han pasado por tu vida, personas que ya no están a tu lado, personas que lo estarán siempre. Hoy me he puesto a recordar, mucha gente que me dio momentos únicos de risas, tonterías, locuras… ya no están. Un día, así, como si nada, desaparecieron… Y es cuando te pones a pensar cuando te das cuenta de toda la gente que has ido dejando atrás, de las veces que has dicho a alguien “para siempre” y ahora ya no está contigo, de las veces que habéis hecho miles de planes juntos y al final no se termino cumpliendo porque cada uno vais por vuestro lado. Personas que en su momento te dieron todo, personas para las que siempre has estado ahí, personas con las que te encantaba pasar un rato hablando de tus cosas… Y ahora, lo más gracioso, es que las ves y no os dirigís ni el saludo. Ni un “hola” para esas personas que tanto quisimos, que tan bien nos lo han hecho pasar. Y es que los humanos somos así, tenemos mucho, muchísimo orgullo para saber perdonar y olvidar. Porque siempre nos quedamos con lo malo que nos han hecho, pero olvidamos lo bueno. Porque si tú das la vida por alguien y luego la cagas, sólo se van a quedar con lo último y te van a odiar. Y es triste, muy triste, que dos personas que se quieren mucho dejen de hablarse por cualquier tontería, olvidando toda la historia que han compartido juntos. Es triste, pero es así. Y aún recuerdo personas, que en su día nos dimos todos y ahora no somos capaces ni de darnos el saludo. 

jueves, 7 de junio de 2012

La vida es así.

La vida es así. Siempre decimos lo mismo cuando nos pasa algo, sobre todo si es malo. Y la verdad es que llevamos razón, la vida es así, de un momento para otro te puede jugar una mala pasada y cambiar todos tus planes. La vida es asi y tenemos que aceptarla tal y como nos viene; tenemos que saber como actuar ante cada situación y sacar lo mejor de todo lo que nos pase. La vida es así, nos enseñar a ser más fuertes palo tras palo, ¿que duelen? Claro que duelen, pero nos muestran lo fuerte que podemos llegar a ser incluso en las situaciones más difíciles. Por eso he cambiado, después de golpes cada vez más fuertes, he aprendido a no llorar tanto y si lo hago, que sea cuando nadie me vea; he aprendido a no ser tan dramática, a mirar todo desde otro punto de vista, a no agobiarme antes de tiempo. Ahora soy un pelin más fuerte, porque se que la gente de mi alrededor necesita a alguien fuerte, no a una personita débil y llorona que complique más las cosas.

domingo, 3 de junio de 2012

Quiérete


Saber quién eres, saber lo que vales, saber que no hay nadie mejor ni peor que tú. Que eres fuerte, eres una gran persona, tienes un corazón enorme. Sí, que tienes defectos, muchos defectos, pero ¿y quién no los tiene? Mira a tu alrededor, seguro que sacas más de un defecto a la gente que te rodea: recuérdalo, nadie es perfecto. No te puedes exigir ser la mejor en todo, si fuéramos tan geniales  y los mejores, ¿de qué serviría seguir viviendo? De nada. Porque esta vida está hecha para la gente que se supera día a día, para las personas que quieren mejorar, que nunca están conformes con lo que saben o con lo que hacen bien y quieren hacerlo mejor. La meta que tenemos que tener día a día es de superarnos a nosotros mismos, de ir mejorando, nunca se es lo suficiente listo o bueno, nunca. También debes recordar que no debes compararte con nadie, así conseguirás hundirte o simplemente, vivir en un mundo de competencia donde no serás feliz. Cada uno de nosotros somos especiales, todos tenemos una esencia diferente, todos valemos para algo. Por eso, aunque algo no te salga bien, no te rindas, no pienses que eres malo, solo necesitas mejorar, seguir adelante y ver que eres capaz de todo lo que te propones. Unas cosas te costarán más, ya, pero ¿no sabes que lo más cuesta, cuando se consigue, es lo que más felicidad te da?  Piensa que un “no puedo” es de cobardes, es la coraza que se pone la gente para no tener que enfrentar dificultades en su vida. Tu debes ser un “puedo y quiero hacerlo”, ponerle ganas a todos. ¿Qué sale mal? Pues seguiremos intentándolo, ¿Qué sale bien? Perfecto, a mejorarlo. Nunca te menosprecies, no te infravalores, tu eres quien eres y tendrías que estar orgulloso de ser así. Si cambias, que sea porque tú quieres o necesitas cambiar y siempre que sea para mejor, no cambies nunca por nadie: NUNCA. ¿Para qué? Cambiarás por esa persona y se verá con más derecho de seguir cambiando tu personalidad, tu aspecto… Recuerda siempre que las personas que te quieren de verdad nunca intentarán cambiarte, te quieren así, tal y como eres. Y por último, y no menos importante, quiérete. Piénsalo por un segundo: si tú no te quieres, ¿cómo van a quererte los demás? 

Ni la mitad del amor que siento..

Años, meses, días, horas, minutos, segundos...
Años, tres años han pasado desde la primera vez que te vi, desde ese día que deseé con todas mi fuerzas que pasara lo que finalmente ocurrió. Tres años desde que me enamoré de esa mirada tuya, que tanto me hacía soñar, llorar y sobre todo, sonreír.
Meses, cuatro meses me costó darte el primer saludo. Fue el “hola” más feliz de toda mi vida, el que nunca olvidaré… Aún lo recuerdo como si fuera ayer, me acuerdo de cada detalle… Recuerdo que también lo apunté en mi agenda, típico de una tonta enamorada, no?
Días, cinco días pasaba a tu lado. Cinco días a la semana mirándote sin que te dieras cuenta, sonriendo a escondidas. Nadie sabe lo feliz que me hacía estar contigo, aunque fuera a lo lejos, pero te sentía muy cerca. Eras una de las razones por las que merecía la pena levantarse y salir con una sonrisa a la calle.
Horas, las que pasaba frente a la pantalla del ordenador, esperando que te conectaras, esperando a hablar contigo. Horas las que he pasado en mi cama, escuchando música, derramando lágrimas por lo que me gustaría estar contigo y lo imposible que me parece. Porque eres algo inalcanzable, estas ahí pero no puedo llegar a ti...
Minutos, los que hemos hablado, los minutos más felices de mi vida. Pasar hablando contigo un minuto me daba días y días de felicidad. Eras el motivo principal de mis ilusiones, de mi felicidad…
Segundos, todos los que pienso en ti. No hay ni un segundo que no estés tú en mi cabeza, ni un segundo en que no piense en todo lo que siento por ti, en todos y cada uno de nuestros momentos, que aunque hayan sido pocos y cortos, para mí han sido los más importantes.
Y aún así, todo el tiempo que he dedicado a ti, no es ni la mitad del amor que siento, te quiero y parece que aún no te has dado cuenta.